EL CICLO DE "AMAUTA"

ANTE la ejemplar trayectoria de Amauta, que fuera renovando el esp�ritu de la cultura nacional, nuestros escritores definieron los alcances de su responsabilidad social. Superaron la escasa trascendencia que en otros tiempos tuvieron los trabajos culturales. Y, venciendo el des�d�n con que antes fuera mirado el p�blico, se aplicaron a comprometer su voto consagratorio y a impresionar su sensibilidad.

Esta renovada orientaci�n de nuestra cultura origin�, en su comienzo, una �poca de mensajes y manifiestos, declaraciones y llamamientos, con los cuales se cubr�a la ya gastada tendencia personalista. Sus fastos rezumaban politicismo, o devoci�n ret�rica, pero carec�an de una profunda conciencia cultural. Y, por ello, fue una �poca "gloriosa" para caudillos y "maestros".

S�lo adquiere madurez la actitud colectiva, que revela un consciente aprovechamiento de la tradici�n cultural; o el esfuerzo tenazmente constructivo, que se aplica a estructurar y consolidar las nuevas inquietudes. Pero esta conquista de la madurez va siendo muy lenta y dolorosa. Amauta se anticipa a ella, y prepara el camino de los seguidores. Su disciplina impone un nuevo comp�s a la evoluci�n espiritual del Per�. Su t�nica es vigorosa y coherente; se contagia con presteza, a pesar de las fuerzas centr�fugas que act�an contra ella; y tan amplia llega a ser su influencia, que abre un ciclo.

Al ciclo de Amauta pertenecen Abcdario, Bol�var, Universidad ��rgano de un grupo socialista�, Horario, Presente, Frente, Universidad �editada por el Departamento de Extensi�n Cultural de la Universidad Mayor de San Marcos� y Signo.